Turquía, con sus 814.578 kilómetros cuadrados, repartidos entre Tracia Oriental, en Europa, y la Península de Anatolia, en Asia, disfruta de grandes cordilleras como Tauro, inmensas mesetas como Anatolia Central, grandes ríos como el Dicle (Tigris) y el Fırat (Eúfrates), además de una extensa costa.
Pero para llegar a a Turquía antes hemos de salir de casa, así que este viaje se inicia realmente en Gasteiz. De madrugada tomamos el coche y nos dirigimos al aeropuerto de Madrid-Barajas. El vehículo lo dejamos en el Aparcamiento de Largas Estancias del Aeropuerto. Precio 2011: 14 día = 108 €, si a esto le añadimos la gasolina y la autopista, el desplazamiento de Gasteiz a Madrid nos supone un suplemento en el viaje de casi 50 €/persona (Viajamos cuatro personas).
Nuestro primer destino en Turquía es la Capadocia, en la región de Anatolia Central. Salimos de Barajas a las 9:15 h. y llegamos al Aeropuerto de Nevşehir, a las 14:20 h. (13:20 h. en Gasteiz).
El primer día nos teníamos incluido el almuerzo así que paramos cerca de Uçhisar, en el Valle de los Cazadores. Aquí tomamos nuestro primer contacto con la comida turca. Mediterránea y especiada. Tras esto seguimos ruta al hotel donde quedamos para descansar ya que llevábamos muchas horas de viaje, espera en el aeropuerto y vuelo.
A la mañana siguiente visitamos a primera hora de un pequeño pueblo turco (sin turistas) para ver la vida diaria de ellos. Tras la corta visita nos dirigimos al Valle/Cañón de Ihlara, recorriendo los últimos tres kilómetros.
El Valle o Cañón de Ihlara es una de las visitas “obligadas” si se visita la región de Capadocia. El precio de la entrada desde este punto era de 5 TL (en 2011).
El río Melendiz, uno de los ríos más importantes de Capadocia, atraviesa los pueblos de Selime y de Ihlara donde formó el cañón.
Este valle no es sólo una joya de la naturaleza, también alberga en sus entrañas pinturas murales en el interior de las iglesias excavadas en la roca. El valle alberga una centena de iglesias.
Tras la visita al valle toca almorzar así nos desplazamos a un restaurante con vistas a la Fortaleza y Valle de Uçhisar.
Una vez que hemos almorzado nos desplazamos al Museo al Aire Libre de Göreme. Conocido como Maçan en la antigüedad, sufrió continuos ataques de otros pueblos de la región, debido a la falta de protección natural. La mayoría de las iglesias son de época posterior a las invasiones árabes, en torno a los siglos X y XI.
La Durmuş Kadir, construida entre el siglo VI y el VII, es una de las mejores conservadas. La evolución de la arquitectura puede apreciarse entre estas y las más tardías, realizadas en la “edad de oro” del arte bizantino, el siglo XI. Las figuras de esta época ya están muy desarrolladas.
Pero Göreme es mucho más que las iglesias rupestres, la mágica combinación de naturaleza y edificaciones, hacen de esta ciudad una de las más pintorescas de Turquía. Todavía parte de la población vive en las casas rupestres.
San Basilio escribió: ''las cuevas y las rocas nos esperan'', esto demuestra como los primeros cristianos de Capadocia se refugiaron en las cuevas situadas cerca de los pueblos de Capadocia. Una vez finalizada la visita al Museo al Aire Libre de Göreme regresamos al hotel a descansar un poco. Esta noche no cenamos en el hotel, toca "The Turkish Night".
Así que algo más relajados y refrescados bajo una merecida ducha nos dejamos engullir en una muestra de música y danza popular. La "Turkish Night" la realizamos en el restaurante Yaşar Baba de Uçhisar. Para cuando regresamos al hotel ya era medianoche. Mañana toca madrugar, algunos más que otros.
Así que una vez todos reunidos en el hotel iniciamos, ahora todos juntitos, una nueva jornada. La primera visita la realizamos a La Ciudad Subterránea de Özkonak. (... joder, parece euskara)
Nuestro primer destino en Turquía es la Capadocia, en la región de Anatolia Central. Salimos de Barajas a las 9:15 h. y llegamos al Aeropuerto de Nevşehir, a las 14:20 h. (13:20 h. en Gasteiz).
El primer día nos teníamos incluido el almuerzo así que paramos cerca de Uçhisar, en el Valle de los Cazadores. Aquí tomamos nuestro primer contacto con la comida turca. Mediterránea y especiada. Tras esto seguimos ruta al hotel donde quedamos para descansar ya que llevábamos muchas horas de viaje, espera en el aeropuerto y vuelo.
A la mañana siguiente visitamos a primera hora de un pequeño pueblo turco (sin turistas) para ver la vida diaria de ellos. Tras la corta visita nos dirigimos al Valle/Cañón de Ihlara, recorriendo los últimos tres kilómetros.
El Valle o Cañón de Ihlara es una de las visitas “obligadas” si se visita la región de Capadocia. El precio de la entrada desde este punto era de 5 TL (en 2011).
El río Melendiz, uno de los ríos más importantes de Capadocia, atraviesa los pueblos de Selime y de Ihlara donde formó el cañón.
Este valle no es sólo una joya de la naturaleza, también alberga en sus entrañas pinturas murales en el interior de las iglesias excavadas en la roca. El valle alberga una centena de iglesias.
Tras la visita al valle toca almorzar así nos desplazamos a un restaurante con vistas a la Fortaleza y Valle de Uçhisar.
Una vez que hemos almorzado nos desplazamos al Museo al Aire Libre de Göreme. Conocido como Maçan en la antigüedad, sufrió continuos ataques de otros pueblos de la región, debido a la falta de protección natural. La mayoría de las iglesias son de época posterior a las invasiones árabes, en torno a los siglos X y XI.
La Durmuş Kadir, construida entre el siglo VI y el VII, es una de las mejores conservadas. La evolución de la arquitectura puede apreciarse entre estas y las más tardías, realizadas en la “edad de oro” del arte bizantino, el siglo XI. Las figuras de esta época ya están muy desarrolladas.
Pero Göreme es mucho más que las iglesias rupestres, la mágica combinación de naturaleza y edificaciones, hacen de esta ciudad una de las más pintorescas de Turquía. Todavía parte de la población vive en las casas rupestres.
San Basilio escribió: ''las cuevas y las rocas nos esperan'', esto demuestra como los primeros cristianos de Capadocia se refugiaron en las cuevas situadas cerca de los pueblos de Capadocia. Una vez finalizada la visita al Museo al Aire Libre de Göreme regresamos al hotel a descansar un poco. Esta noche no cenamos en el hotel, toca "The Turkish Night".
Así que algo más relajados y refrescados bajo una merecida ducha nos dejamos engullir en una muestra de música y danza popular. La "Turkish Night" la realizamos en el restaurante Yaşar Baba de Uçhisar. Para cuando regresamos al hotel ya era medianoche. Mañana toca madrugar, algunos más que otros.
Fotografía de DRUIDABRUXUX
Así que una vez todos reunidos en el hotel iniciamos, ahora todos juntitos, una nueva jornada. La primera visita la realizamos a La Ciudad Subterránea de Özkonak. (... joder, parece euskara)
La Ciudad Subterránea de Özkonak se encuentra 14 km al norte de Avanos y fue descubierta en 1972. En la actualidad esta ciudad aún se encuentra parcialmente obstruida.
Se han descubierto catorce cuartos que podían ser bloqueados con rocas desde el interior, dos cuartos que probablemente eran establos; unas cocinas y comedores. La suavidad de esta roca volcánica hacía fácil excavarla para hacer viviendas.
Como siempre en esta vida, se empieza por poco. Primero una habitación, luego vienen los niños, así que añadimos una nueva habitación. Se amplia la familia, aumenta el número de habitaciones.
Y así con el paso de los años se van acumulando cuartos convirtiéndose en toda una ciudad bajo tierra. Tras la visita a esta curiosa ciudad, dejamos ya el mundo "troglodita" para ascender a "cota cero". Visitamos el Caravasar de Saruhan.
Toda Anatolia está salpicada de estos albergues/almacenes (Caravasares/Jans). Se construyeron durante los periodos selyúcida y otomano con el fin de dar cobijo y protección a los mercaderes que viajaban por las rutas de las caravanas.
Desde el siglo XIII, los selyúcidas construyeron más de cien jans para fomentar el comercio, pero fue con los otomanos cuando éstos se convirtieron en el eje esencial del comercio, patrocinado por el Gobierno, y desempeñando un importante papel en la expansión, no sólo del territorio, sino de la influencia otomana. En la actualidad algunos de estos caravasares se han convertido en hoteles o restaurantes.
Y hablando de restaurantes, ya va siendo hora de comer, así que dejamos este caravasar y nos vamos a comer. Y para no perder las "buenas costumbres" antes haremos una pequeña parada "técnica" para visitar una fábrica de alfombras... y después, por fin, a papear. Tras la comida continuamos con las visitas. Fuimos a pasearnos junto a las "Chimeneas Mágicas".
Estas extraordinarias formaciones rocosas (foto de arriba) son conocidas como Chimeneas Mágicas, ya que los antiguos habitantes de Capadocia creían que eran las chimeneas de las hadas que bajo tierra.
Y de visitar esta curiosas formaciones rocosas regresamos al pueblo de Uçhisar donde paseamos entre sus casas cuevas. Tras esta visita regresamos al hotel. Toca hace las maletas, mañana hay que madrugar pues abandonamos Capadocia para dirigimos al Mediterráneo. Pero antes de llegar a la costa hacemos una visita al Museo de Mevlâna, situado en la ciudad de Konya, ya en la región de Ankara-Anatolia Occidental.
Konya está emplazada en una llanura elevada en medio de la estepa anatolia. Es conocida en toda Turquía por sus piadosos habitantes de fuertes convicciones religiosas. Nosotros apenas visitamos la ciudad, que por lo que he oído tiene mucho que ver. Pero bueno, en esta ocasión tocaba visitar el Museo de Mevlâna.
Así que llegamos a Konya a eso de las 9:30 h. tras la consabida "parada técnica" en una garito de carretera.
Celaleddin Mehmet Rumi, o Mevlâna, fue el fundador de la secta mística de los derviches de Mavlevi, más conocidos como los derviches danzantes, en el siglo XIII.
El tema general de su pensamientos, así como los de otros escritores sufíes, está esencialmente enfocada sobre el concepto de Tawheed (unidad) y la unión con su Amado (la fuente principal) de donde hemos sido cortados y del constante lamento por esta separación y su constante deseo de volver al "cañaveral" (la unidad).
Está considerado como uno de los místicos islámicos más importante del mundo. Los poemas de Rumi se pueden oír hoy en las iglesias, sinagogas, monasterios de Zen, así como en los escenarios del arte y de la música en Nueva York.
Las visiones, las palabras, y la vida de Rumi enseñan cómo alcanzar la paz y felicidad interna, para poder, finalmente, parar la corriente continua de la hostilidad y el odio y alcanzar la paz y armonía globales verdaderas.
La visita a este museo se alargó hasta las 11:00 h. momento en que continuamos nuestro camino hacia la ciudad costera de Antalya. Aún nos quedan unas cuantas horas de viaje. La distancia entre Konya y Antalya es de unos 300 kilómetros, pero antes nos desviaremos hacia Aspendos.
Una vez en Aspendos pararemos unos minutos para contemplar los restos de su acueducto, construido hacia el año 100 d.C. por el arquitecto Tiberio Claudio Itálico, el cual incorporaba un sistema de sifón de un kilómetro de longitud.
Llegamos a Aspendos sobre las 16:40 h. En el pasado esta ciudad fue la más oriental del reino de Pergamo y en época romana un importante centro comercial. En la actualidad este recinto magníficamente conservado recoge anualmente el Festival de Opera y Ballet de Aspendos.
La acústica de este teatro es impresionante. Pude comprobar personalmente que a pesar de encontrarme en la parta más elevada de la grada, y por consiguiente de Günas, nuestro guía que estaba dando las explicaciones pertinentes al resto del grupo, oía éstas perfectamente. Y tras la visita a esta impresionante teatro nos dirigimos a Antalya, donde llegamos al atardecer.
Una vez en el hotel nos pusimos a remojo bajo la ducha para quitar el polvo del camino y lo que era más importante ... refrescarnos. Una vez limpios y más frescos bajamos a cenar, y tras ésta, dejamos el hotel y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad.
Al sofocante calor nocturno se le unía una elevada humedad, lo que hacia casi imposible respirar, así que decidimos dar un paseo en barco por la costa de Antalya. Así pasamos la primera noche en Antalya. A la vuelta del pequeño paseo en barco (+/- 1 h.) regresamos hacia el hotel.
Y con el amanecer llega un nuevo y sofocante día de húmedo calor. Desayunamos tranquilamente y decidimos volver al puerto para tomar, de nuevo, otro barco o "gulet" que nos haga un recorrido más amplio junto a los acantilados. La noche anterior ya localizamos el barco que efectuaba dicha ruta.
Ya teníamos localizada la embarcación y conocíamos los horarios de salida, así que embarcamos en el que partía a las 9:30 h. de la mañana.
El barco hacia el trayecto de Antalya a las Cascadas de Düden, en el barrio de Lara y regreso al puerto, recorriendo esta parte de la costa suroeste de Antalya.
El barco se detuvo cerca de la cascada y todo el pasaje fuimos como “paparazzi” a “robar” fotos de esa salvaje belleza natural. En este punto el río Düden descarga sus aguas sobre el Mediterráneo.
Entre la ida y la vuelta habremos navegado unas 12 millas náuticas (+/-22 Km.) y hemos empleamos una 2 h. 30 min. en realizar todo el circuito, incluida una parada para darse un buen chapuzón en estas cristalinas aguas.
Regresamos a puerto a eso de las doce del mediodía así que paseamos por entre las callejuelas que asciende a la zona de la torre del reloj para empezar a buscar donde almorzar.
Una vez localizado seguimos con la visita de la ciudad. No nos alejamos mucho de esta zona ya que los elementos más representativos de la ciudad, como la Torre del reloj y el alminar estriado, están en la misma plaza y la puerta de Adriano a unos 200 metros de dicha plaza.
Una vez que hemos paseado junto a ellos nos vamos a comer. El planning para después del merecido almuerzo y una prolongada sobremesa será visitar el Museo Arqueológico de Antalya.
Para ello habremos de tomar el tranvía, ya que el museo está situado en lo alto de un despeñadero a dos kilómetros del centro. La primera sensación que percibimos nada más entrar al museo fue "qué fresquito se está aquí dentro".
La fundación y el desarrollo del Museo de Antalya es un tanto singular. Se inicia el 25 de marzo 1919, cuando los italianos ocupan Antalya. Los arqueólogos que llegaron a Antalya con las fuerzas de ocupación comenzaron a recoger los objetos antiguos encontrados en el curso de la exploración de la región y su transporte al consulado italiano.
Este museo fue creado en 1922 por el maestro Süleyman Fikri Erten. Después de la Mezquita de Alaaddin, el Yivli Minare (el alminar estriado) fue utilizado como museo, que se traslado a su actual ubicación en 1972.
En la actualidad cubre un área de 30 000 metros cuadrados con 13 salas de exposición: La sección infantil, galerías de la Prehistoria, cerámicas, excavaciones realizadas en la región por el museo y universidades, estatuas de los dioses, mosaicos, iconos, estatuas del teatro Perge, sarcófagos, monedas y joyas, colecciones etnográficas.
El museo cuenta también con un jardín y galerías al aire libre. La mayoría de los hallazgos en la colección han sido obtenidos de las excavaciones en la región.
Salimos del museo al atardecer. Desde esta atalaya podemos ver la larga playa de guijarros que parece no terminar nunca y se pierde hacia el oeste.
Y hablando de restaurantes, ya va siendo hora de comer, así que dejamos este caravasar y nos vamos a comer. Y para no perder las "buenas costumbres" antes haremos una pequeña parada "técnica" para visitar una fábrica de alfombras... y después, por fin, a papear. Tras la comida continuamos con las visitas. Fuimos a pasearnos junto a las "Chimeneas Mágicas".
Estas extraordinarias formaciones rocosas (foto de arriba) son conocidas como Chimeneas Mágicas, ya que los antiguos habitantes de Capadocia creían que eran las chimeneas de las hadas que bajo tierra.
Y de visitar esta curiosas formaciones rocosas regresamos al pueblo de Uçhisar donde paseamos entre sus casas cuevas. Tras esta visita regresamos al hotel. Toca hace las maletas, mañana hay que madrugar pues abandonamos Capadocia para dirigimos al Mediterráneo. Pero antes de llegar a la costa hacemos una visita al Museo de Mevlâna, situado en la ciudad de Konya, ya en la región de Ankara-Anatolia Occidental.
Konya está emplazada en una llanura elevada en medio de la estepa anatolia. Es conocida en toda Turquía por sus piadosos habitantes de fuertes convicciones religiosas. Nosotros apenas visitamos la ciudad, que por lo que he oído tiene mucho que ver. Pero bueno, en esta ocasión tocaba visitar el Museo de Mevlâna.
Así que llegamos a Konya a eso de las 9:30 h. tras la consabida "parada técnica" en una garito de carretera.
Celaleddin Mehmet Rumi, o Mevlâna, fue el fundador de la secta mística de los derviches de Mavlevi, más conocidos como los derviches danzantes, en el siglo XIII.
El tema general de su pensamientos, así como los de otros escritores sufíes, está esencialmente enfocada sobre el concepto de Tawheed (unidad) y la unión con su Amado (la fuente principal) de donde hemos sido cortados y del constante lamento por esta separación y su constante deseo de volver al "cañaveral" (la unidad).
Está considerado como uno de los místicos islámicos más importante del mundo. Los poemas de Rumi se pueden oír hoy en las iglesias, sinagogas, monasterios de Zen, así como en los escenarios del arte y de la música en Nueva York.
Las visiones, las palabras, y la vida de Rumi enseñan cómo alcanzar la paz y felicidad interna, para poder, finalmente, parar la corriente continua de la hostilidad y el odio y alcanzar la paz y armonía globales verdaderas.
La visita a este museo se alargó hasta las 11:00 h. momento en que continuamos nuestro camino hacia la ciudad costera de Antalya. Aún nos quedan unas cuantas horas de viaje. La distancia entre Konya y Antalya es de unos 300 kilómetros, pero antes nos desviaremos hacia Aspendos.
Una vez en Aspendos pararemos unos minutos para contemplar los restos de su acueducto, construido hacia el año 100 d.C. por el arquitecto Tiberio Claudio Itálico, el cual incorporaba un sistema de sifón de un kilómetro de longitud.
Llegamos a Aspendos sobre las 16:40 h. En el pasado esta ciudad fue la más oriental del reino de Pergamo y en época romana un importante centro comercial. En la actualidad este recinto magníficamente conservado recoge anualmente el Festival de Opera y Ballet de Aspendos.
La acústica de este teatro es impresionante. Pude comprobar personalmente que a pesar de encontrarme en la parta más elevada de la grada, y por consiguiente de Günas, nuestro guía que estaba dando las explicaciones pertinentes al resto del grupo, oía éstas perfectamente. Y tras la visita a esta impresionante teatro nos dirigimos a Antalya, donde llegamos al atardecer.
Una vez en el hotel nos pusimos a remojo bajo la ducha para quitar el polvo del camino y lo que era más importante ... refrescarnos. Una vez limpios y más frescos bajamos a cenar, y tras ésta, dejamos el hotel y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad.
Al sofocante calor nocturno se le unía una elevada humedad, lo que hacia casi imposible respirar, así que decidimos dar un paseo en barco por la costa de Antalya. Así pasamos la primera noche en Antalya. A la vuelta del pequeño paseo en barco (+/- 1 h.) regresamos hacia el hotel.
Y con el amanecer llega un nuevo y sofocante día de húmedo calor. Desayunamos tranquilamente y decidimos volver al puerto para tomar, de nuevo, otro barco o "gulet" que nos haga un recorrido más amplio junto a los acantilados. La noche anterior ya localizamos el barco que efectuaba dicha ruta.
Ya teníamos localizada la embarcación y conocíamos los horarios de salida, así que embarcamos en el que partía a las 9:30 h. de la mañana.
El barco hacia el trayecto de Antalya a las Cascadas de Düden, en el barrio de Lara y regreso al puerto, recorriendo esta parte de la costa suroeste de Antalya.
El barco se detuvo cerca de la cascada y todo el pasaje fuimos como “paparazzi” a “robar” fotos de esa salvaje belleza natural. En este punto el río Düden descarga sus aguas sobre el Mediterráneo.
Entre la ida y la vuelta habremos navegado unas 12 millas náuticas (+/-22 Km.) y hemos empleamos una 2 h. 30 min. en realizar todo el circuito, incluida una parada para darse un buen chapuzón en estas cristalinas aguas.
Regresamos a puerto a eso de las doce del mediodía así que paseamos por entre las callejuelas que asciende a la zona de la torre del reloj para empezar a buscar donde almorzar.
Una vez localizado seguimos con la visita de la ciudad. No nos alejamos mucho de esta zona ya que los elementos más representativos de la ciudad, como la Torre del reloj y el alminar estriado, están en la misma plaza y la puerta de Adriano a unos 200 metros de dicha plaza.
Una vez que hemos paseado junto a ellos nos vamos a comer. El planning para después del merecido almuerzo y una prolongada sobremesa será visitar el Museo Arqueológico de Antalya.
Para ello habremos de tomar el tranvía, ya que el museo está situado en lo alto de un despeñadero a dos kilómetros del centro. La primera sensación que percibimos nada más entrar al museo fue "qué fresquito se está aquí dentro".
La fundación y el desarrollo del Museo de Antalya es un tanto singular. Se inicia el 25 de marzo 1919, cuando los italianos ocupan Antalya. Los arqueólogos que llegaron a Antalya con las fuerzas de ocupación comenzaron a recoger los objetos antiguos encontrados en el curso de la exploración de la región y su transporte al consulado italiano.
Este museo fue creado en 1922 por el maestro Süleyman Fikri Erten. Después de la Mezquita de Alaaddin, el Yivli Minare (el alminar estriado) fue utilizado como museo, que se traslado a su actual ubicación en 1972.
En la actualidad cubre un área de 30 000 metros cuadrados con 13 salas de exposición: La sección infantil, galerías de la Prehistoria, cerámicas, excavaciones realizadas en la región por el museo y universidades, estatuas de los dioses, mosaicos, iconos, estatuas del teatro Perge, sarcófagos, monedas y joyas, colecciones etnográficas.
El museo cuenta también con un jardín y galerías al aire libre. La mayoría de los hallazgos en la colección han sido obtenidos de las excavaciones en la región.
Salimos del museo al atardecer. Desde esta atalaya podemos ver la larga playa de guijarros que parece no terminar nunca y se pierde hacia el oeste.